“Xitzi” (La Centella)
Itatagetzalis tutatamih
Cuentan los (as) abuelos (as) que hace muchos años en la tierra de Xumuapan, había una mujer que se convertía en una centella, que en nahua la llamaban “Xitzi”.
Era una mujer casada con hijos, su esposo era un humilde campesino. La mujer tenía cabellos muy largos y que para convertirse en una centella, ella recogía en una cazuela de barro brasas ardientes, bañaba sus cabellos largos con las brasas ardientes y se transformaba en “Xitzi”, se subía en una palmera de coco para emprender el vuelo por las noches en busca de alimento para su familia. Después de sus recorridos nocturnos llegaba a su hogar con las provisiones que recauda en las noches. Su esposo empezó a darse cuenta de las ausencias nocturnas de su esposa, sospechando que lo engañaba con otro hombre y comenzó a vigilarla durante las noches.
Una noche el esposo se dio cuenta que ella no estaba, la esperó hasta que ella llegará, cuando la centella venia descendiendo con las provisiones, su esposo le grita y la señala, la Xitzi cae muerta de forma instantánea al ser señalada.
Es por eso que los (as) abuelos (as) dicen que no debe señalarse con la mano la trayectoria de una centella, porque es una Xitzi y que si uno la señala con la mano se muere.
La enseñanza de esta leyenda, privilegia el derecho y el respeto hacia las mujeres. No se debe señalar ni gritar o golpear a ninguna mujer. El rol de la mujer en la actualidad y en historia de los pueblos originarios forma parte del pilar fundamental para el sustento familiar. Mujeres dedicadas a las labores del hogar, labradoras, pescadoras, artesanas, campesinas, luchadoras sociales, licenciadas, docentes, ingenieras, etc. Son ejemplo de vida en la sociedad actual.
Escrito por: Tahli Xumuapan